9.11.14

Vivienda bioclimática en Cangas

Os presentamos un proyecto del año 2010 en el que nos hemos implicado de un modo muy especial gracias a las sinergias a las que ha dado lugar. Ha sido uno de esos encargos que te hacen sentir bien en lo profesional pero también, y sobre todo, en lo personal. Ya me contaréis qué os parece.



Una vez más y fieles a nuestra linea de trabajo, hemos buscado un diseño tranquilo, en armonía con su entorno, transpirable y con la máxima calificación energética. Es una casa que nació como un proyecto de vivienda de vacaciones pero que acabó siendo mucho más, a medida que crecía la ilusión de sus propietarios. La vivienda no es muy grande, apenas unos 140 m2 que se completa con un anejo de 50 m2 para garaje y cuarto de instalaciones además de un porche de unos 60 m2.

Las estrategias de diseño han sido las siguientes:
  • Concebir los espacios exteriores como el alma mater de la vivienda. Para ello los porches son algo más que un añadido decorativo, de regulación térmica o simplemente funcional de la casa. Están pensados para usarlos intensamente y dar sentido al proyecto. Más que apéndices de la casa parece que sea la casa la que se articula entorno a ellos.
  • Integración de los principales espacios de la vivienda, (cocina, salón y dormitorio principal) con el jardín y la piscina.
  • Uso de materiales naturales que favorezcan la creación de ambientes saludables y muy transpirables.
  • Alcanzar la máxima eficiencia energética partiendo del refuerzo térmico de todas las envolventes y mediante técnicas de diseño pasivo que adecuan la vivienda al soleamiento, a los vientos dominantes y a la topografía.
Para las fachadas se ha pensado en madera ventilada de alerce y revestimiento continuo tipo sate, para las carpinterías exteriores en perfiles de madera de cedro canadiense, muy ligero y estable, con acristalamiento bajo emisivo y juntas perimetrales  impermeables y estancas gracias a su doble sellado y para la cubierta planchas de cuarcita. En todos los casos el aislamiento térmico será de doble capa de fibra de madera de fuertes espesores.

En el interior se ha previsto tarima industrial de iroko acabada con cera natural y pinturas transpirables libres de covs. En cuanto a la instalación de climatización se ha diseñado un sistema de zócalo radiante de agua con equipo de bomba de calor aire-agua, apoyado por un campo de colectores solares de 8 placas y renovación de aire con recuperación de calor. Para disipar el exceso de calor de los paneles solares se utilizará la piscina, lo que contribuirá a elevar ligeramente la temperatura del agua en los meses de verano.

La piscina de agua salada se integra con los principales espacios de la casa y se convierte, junto a los porches, en uno de los elementos generadores del proyecto. En todo su perímetro se crearán diferentes zonas de solarium terminadas con tarima de ipé.










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